En una entrada anterior veíamos las cuestiones técnicas de
la prueba de alcoholemia, pero lo que de verdad le importa a mis contertulios
cuando sale el tema del alcohol es lo que vamos a ver hoy. Ahí va:
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¿Cuánto
puedo beber?
Al cuánto puedo beber os contesto
con un esquema que he encontrado en internet y que lo explica muy bien,
teniendo en cuenta que son tasas en sangre y que la prueba se hace en aire, por
lo que los valores numéricos serían justo la mitad:
O sea, más o menos dos
consumiciones con su cantidad justa para los hombres y un poco menos para las
mujeres. Esto es aproximado sin tomar alimentos. Con la comida la cosa cambia y
se puede tomar algo más pero no hagáis experimentos, que por algo dicen que hay
que hacerlos con gaseosa. El mayor peligro son los combinados o “copas”, que
normalmente se ponen cargaditos porque a la gente le gusta más y cada uno lleva
la cantidad que deberían llevar 2 ó 3 y, claro, luego pasa lo que pasa.
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¿Cómo
puedo engañar al aparato?
Como siempre, a vueltas con la
picaresca española. Pues lo de engañar al aparato va a ser que no. No hay
manera. Olvidaos de los chicles de menta, de las carreras y flexiones alrededor
del coche, de los granos de café, de los caramelos de limón o de otras bobadas
que dicen los enteraos. Sólo valen
para que nos riamos de vosotros, cosa que pasa con bastante frecuencia y nos
alegra el control. Para que os hagáis a la idea, hemos visto a un fulano comer
hierba como si de una cabra se tratara. Os podéis imaginar nuestras risas
después del control. El aparato mide etanol, también llamado alcohol etílico
(de ahí lo de etilómetro), que es el alcohol que llevan las bebidas, y si le soplas
menta, café o limón (o hierba) le da igual. Sólo hay una sustancia que lo puede
confundir y es un tipo de hidrocarburo (algo parecido a una gasolina, para que
lo entendáis) que es cancerígeno y que encima lo cuenta como alcohol. O sea,
que el aparato se confunde para dar de más. Vaya negocio.
El aparato es tan preciso que si
detecta alcohol en la boca no deja hacer la prueba, así que no os sirve de
excusa decir que acabáis de beber, y si detecta alcohol en el ambiente tampoco
deja y obliga a ventilar la habitación para eliminar interferencias. Además,
cada prueba consiste en soplar dos veces y si la diferencia de tasa entre los
dos soplidos es superior a un cierto porcentaje la anula y hay que repetir la
prueba. O sea, precisión al máximo.
En mi opinión, el problema del alcohol en los países
occidentales es que es un hábito social. Se critican los controles (por suerte cada
vez menos) porque cualquiera puede caer en uno de ellos cuando vuelve de un
acto familiar o cena de trabajo y las excusas que alegan los que dan positivo
son siempre las mismas: “es que vengo de
una boda…; para un día que salgo a cenar…; es que es la cena del trabajo…”,
“Esto es una exageración” y continúan con el típico “si no ha pasado nada” o “joder,
si no he matado a nadie”. Cierto, ¿y si pasa? ¿y si mata a alguien?
Supongo que algunos recordaréis que, no hace mucho, un
conductor atropelló de madrugada a tres adolescentes que volvían andando a casa
por una carretera secundaria y dos de ellas murieron. El conductor se había
dormido al volante y dio positivo en la prueba de alcoholemia. Lo más fino que
dijeron de él es que era un hijo de su madre. Y claro, todos de acuerdo: al
paredón con el conductor. Pues que sepáis que dio 0,26. Se pasó por 0,01, una
cantidad que no entra en las tablas de denuncia porque está dentro de los
márgenes de error del aparato (hasta 0,28). Pero al conductor había que
fusilarlo al amanecer. Cuando en un control alguien da 0,5 (el doble que el
anterior, por no poner una cantidad exagerada que ya sea delito) siempre dice
que no es para tanto; pero si a su hija la mata alguien con esa misma tasa es
un borrachuzo indecente que merece la pena de muerte, sumarísima y pública. Es
decir, que para algunos, la diferencia entre ser un hideputa o no, es haber
matado a alguien. Pues no es así. Aquí todo el que se pasa es un hideputa
potencial, no lo olvidéis, y es lo que se sanciona. Y por eso se hacen los
controles: para que se quede en potencial y no en definitivo.
Por cierto, para el que no lo sepa. Si tienes un accidente y
das positivo, el seguro paga religiosamente a la víctima, pero luego te lo
reclama y te saca las entrañas hasta dejarte en la ruina, porque los daños o
lesiones producidos bajo la influencia del alcohol están excluidos de todas las
pólizas. Hasta de las pólizas a todo riesgo. Léetela.
Una opinión muy
generalizada entre los que nos dedicamos a dar leña al que bebe y conduce y
entre los que atienden a las víctimas es que la tasa de alcohol permitida
debería ser 0,0; es decir, que no se debería permitir nada de alcohol durante
la conducción por dos motivos:
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El primero de ellos objetivo: todo alcohol
ingerido afecta a nuestro cerebro por pequeño que lo tengamos. El alcohol lo
encuentra, os lo aseguro. Si no lo notas es porque como sueles beber algo, tu
cuerpo genera una cosa que se llama “tolerancia” que quiere decir que cada vez
necesita más alcohol para notarlo. Los que no bebemos, cuando nos tomamos sólo
media copa de cava en Nochevieja nos damos cuenta de que nos afecta. Y a ti
también, aunque lo toleres y no te des cuenta.
Aquí os dejo una tabla con los efectos que tiene el alcohol dentro de las tasas legales, para que os hagáis una idea de cómo afecta aunque no lo notéis:
Aquí os dejo una tabla con los efectos que tiene el alcohol dentro de las tasas legales, para que os hagáis una idea de cómo afecta aunque no lo notéis:
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El segundo motivo, y relacionado con el primero,
es subjetivo: como te sientes bien, no eres capaz de darte cuenta de que
realmente no estás bien, y menos para conducir y luego llegamos los aguafiestas
del uniforme con el etilómetro y te cuesta una sorpresa y un gran disgusto. Si
se estableciera una tasa de 0,0 no habría problema. Ya sabrías que si bebes,
por poco que sea, te iban a dar en los morros y no habría lugar a malos
entendidos.
Y en cuanto a la costumbre social, recordad qué pasó con la
ley antitabaco. Se iba a parar el mundo, la perdición de la hostelería,
impensable echar una partida sin el puro en la boca. Pues el mundo sigue
girando, alguno ha dejado de jugar la partida y otros han vuelto a entrar en
los bares porque podían ir con los niños. Lo mismo con el alcohol. En el
restaurante se cambia el vino del conductor por un Trinaranjus o por agua, que
es más sana, y no pasa nada. Es cuestión de acostumbrarse.
Para acabar, que hoy me ha vuelto a salir largo, voy a dar otra
opinión personal: El mayor error que ha cometido nuestra querida DGT en las
campañas preventivas de la conducción bajo la influencia del alcohol fue la de
Stevie Wonder, aquella del “Si bebess, no
condusscass”, que el gracejo popular tradujo como “no conduzcas ciego”.
La campaña tenía que haber sido justo al revés que es
precisamente la que patrocinó Johnnie Walker (paradojas de la vida) y que en
España protagonizó Fernando Alonso en mayo de 2015: “Si conduces, no bebas” porque una vez que bebes y te pasas un
poco, ya no sabes si conduces en condiciones o, simplemente, no sabes si
conduces. Es cuestión de matiz, pero importante.
Muy bueno J.
ResponderEliminarFrito me tiene a mi la Benemérita en Sarracin. Es terminar de currar a eso de las 7 a.m. y al pasar por allí.... Aparece el caballero jedi con su espada de luz, te da la boquilla y venga "soplum".
En somnolencia fijo que daba.
Las boqillas tendrían que ser de sabores.
Saludos y continua así, que lo haces muy bien.
Ciao
Pues procura no pasarte al lado oscuro, que seguro que te cazan.
EliminarLo de las boquillas de sabores habrá que planteárselo.
Gracias.
Boquillas
ResponderEliminarBuen artículo. Sigue.
ResponderEliminarGracias por tu seguimiento y tus ánimos. Ya ves que yo también intento educar aunque sea desde otro lugar.
EliminarInteresantísimo, como siempre. Me has dejado de piedra con lo de las aseguradoras, que tras el accidente te sacan las entrañas ....... pero ¿tú estás seguro de eso?. Mi hermano en tiempos universitarios tuvo un accidente contra un coche, dió positivo y nunca nos reclamaron nada los de la compañía.
ResponderEliminarLo de tu hermano fue, como bien dices, en época universitaria. Eso es la prehistoria en materia de alcohol. Desde entonces la cosa ha evolucionado, primero bajando la tasa permitida, que antes era de 0,4 y desde el 7 de mayo de 1999 es de 0,25, y luego endureciendo el código penal para el que conduce “bajo la influencia de…” y actualmente penalizando también una tasa superior a 0,6.
EliminarLos seguros también han evolucionado. Antes pagaban todo y luego pasaron a no pagar nada. Eso hacía que la víctima se quedara con los daños, el dolor en muchos casos, y un calvario de reclamaciones civiles contra el responsable, que muchas veces se declaraba insolvente. Por suerte, creo que fue el Tribunal de Justicia Europeo (no estoy seguro del todo) el que obligó a que las compañías se hagan cargo de todas las indemnizaciones y que luego se arreglen con el conductor. A partir de ahí cada aseguradora hace lo que le parece, pero no son ONG’s. Si pueden te sacan todo todito. Otra cosa es que los daños sean pocos y el cliente sea bueno y paguen para no perderlo (ya lo ganarán por otro lado) o que sea insolvente y no les resulte rentable pleitear. Pero si los daños y las indemnizaciones son cuantiosas y ven que pueden sacar algo van a por ello, que la cuenta de resultados obliga.
En el blog te digo que leas la póliza. Están calcadas unas de otras y todas excluyen la conducción bajo la influencia de…., la conducción sin permiso, las carreras ilegales, el robo (que se lo colocan al consorcio) y alguna cosa más. Además descubrirás que, en cambio, te cubre cosas sorprendentes, como causar daños si eres peatón (depende del seguro, pero en la mía me cubre ese caso). Léetela.
Saludos D. Tonio !! vía blog de J.J. Ya me han dicho q estás en tierras más calurosas que Siberia...
EliminarJ.J eres un crack, la mejor campaña sobre el alcohol que he leido en mi vida y sobre todo el puntito de humor que le pones a este blog. A mí nuna me parecen largos, todo lo contrario, me pasaría un buen rato leyéndote porque no tiene desperdicio alguno y me lo paso pipa. Sigue mandando y escribiendo tu blog porque es buenísimo y espero que un día publiques un libro de tu blog completo. Un saludo. A la espera del siguiente!!!. ;)
ResponderEliminarMuchas gracias. Siento que te tengas que limitar a leerlas y no a vivirlas, pero te seguiré contando cosas mientras pueda.
EliminarMuchas gracias. Te lo agradezco.
EliminarYa puestos con el tema, siempre interesante el tráfico y sus normas, podrías desasnar al personal con los SRI, ya sé que te va pillando lejos, con la tarjeta de la ITV y los excesos de velocidad (las Berlingo y similares no pueden circular a 120 salvo muy raras excepciones, aunque eso queda un poco lejos del ámbito urbano), o con ese extra de serie que llevan todos vehículos que son los intermitentes. ¿Bloqueamos un cruce?
ResponderEliminarSeguro que consigues que aprendamos algo y que encima nos riamos.
¿Puedo pedir también literatura acerca de las normas urbanas? Me interesa saber cómo archivar el papel en la acera o en la calzada, cómo pararme a charlar en mitad de la acera y conseguir que sean los otros los que están circulando mal o cómo hacer que mi perro mee en todas las puertas de mi calle en menos de los cinco minutos que lo saco a pasear cada doce horas. Seguro que sin rascar mucho sacas algo sobre ello que nos pueda aleccionar y entretener y además nos haga saber que si los de uniforme existen es por y para algo.
Ánimo con tu bloj (en cristiano).
Te agradezco tus sugerencias, pero tu respuesta en sí ya casi es una entrada de blog en lo que se refiere a la convivencia, que es lo que regulan las ordenanzas municipales, y que al final es una cuestión de educación. Yo no me dedico a ese tema y lo tengo difícil para escribir sobre ello. En cuanto a la legislación de tráfico, que controlo un poco más, se podrían hacer monográficos explicativos pero nunca me lo he planteado de ese modo y me da miedo meterme en ese berenjenal. Prefiero contar vivencias, que, además de entretenidas, curiosas, divertidas, trágicas, etc, en algunos casos pueden ser educativas.
EliminarTengo pensada una entrada sobre cómo evitar las denuncias, que a veces es posible, pero tengo que madurarla porque puede ser un poco polémica.
Y sí. Los uniformes están para algo, ya lo habéis visto en alguna entrada y lo seguiréis viendo mientras tenga materia de la que escribir, ganas para ello y el apoyo de mis sufridos lectores.
Gracias.
Muy interesante y educativo, como siempre. La anécdota del rumiante muy buena, se la contaré al "bou Atunero".
ResponderEliminarGracias. Pero en vez de contársela, es mejor que se haga seguidor del blog y la lea él mismo, que por muy "bou" que sea seguro que sabe leer.
EliminarY tanto que sabe leer. Y escribir muy bien, aquí os dejo enlace para que le conozcais:
Eliminarhttp://hoanghoat.blogspot.com.es/#uds-search-results
Muuuu ! Buenas !
pos no sale bien. Ahora...
Eliminarhttp://hoanghoat.blogspot.com.es/2014/11/lliurament-de-premi-ximo-ramos.html
En la tele de Castelló:
Eliminarhttp://hoanghoat.blogspot.com.es/2015/01/ximo-ramos-cuaderno-en-blanco.html
En Vila-real:
http://hoanghoat.blogspot.com.es/2013/06/ximo-ramos-guanya-2on-premi-maig.html
http://hoanghoat.blogspot.com.es/2010/09/el-amor-no-es-lo-pactado-ximo-ramos.html
a ver si se hace famoso y publica tb en castellano. Yo leí esta novela no publicada en castellano, luego la tradujo pero no la ha publicado de momento... a ver...
EliminarBuenísimo J; ya veo que no os aburrís en las guardias. Hay q dar más leña para q no nos crucemos con algún "espabilao" de esos q se las saben todas. Los rumiantes tienen los días contados. Bss
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