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lunes, 2 de marzo de 2015

VIOLENCIA DE GÉNERO (CAPÍTULO INFORMATIVO Y EDUCATIVO)


Entre los casos curiosos que se dan en mi trabajo hay algunos de violencia de género. Y digo curiosos porque calificarlos de divertidos o graciosos no se corresponde con la percepción que los implicados tienen del episodio. En próximas entradas comentaré algunos de ellos que, aunque parezcan de fábula, son reales como el texto que estáis leyendo. Pero hoy no toca aventura, sino que va a ser una entrada didáctica para que sepáis de qué va la cosa, cómo funcionamos ante un caso de violencia de género y que podáis entender los matices de los casos que narraré. Y de paso que alguno se mire al espejo y se pregunte por el trato que le da a su legítima, o que alguna se mire al espejo y valore el trato que recibe de su legítimo. Vamos a ello.
Para los no iniciados en las artes legales hay que explicar que la violencia de género es aquella que ejerce contra una mujer el gañán que por el hecho de haber mantenido con ella una relación sentimental (no confundir con semental) se piensa que ella es de su propiedad y la puede tratar como le parezca, con agresiones físicas o verbales, amenazas, humillaciones, desprecios, coacciones o control de su vida, amistades, llamadas de teléfono, formas de vestir, etc. Es un concepto relativamente amplio que puede incluir hasta el hecho de ventosearse ante la mujer si ella se siente la destinataria del sonoro acto. En serio, que hay una sentencia en este sentido:


Cuando hay un aviso de violencia de género, la consecuencia inmediata para el gañán es que le hacemos una invitación, que no admite rechazo, a pasar una noche a gastos pagados en una habitación sin vistas y con la única decoración de un colchón y una manta convenientemente desinfectados. Por supuesto, con derecho a bocata si llega antes de que cierren el bar de Paco, que es el que los prepara, y si es musulmán puede pedir que no sea de jamón. Si no es musulmán no pasa nada porque el bocata no suele ser de jamón.

En la Ley Contra la Violencia de Género hay, entre otras, una cosa buena: a los polis, que ya se sabe que no somos muy listos, nos lo pone fácil y no nos da opción a pensar alternativas y en cualquier intervención en la que la mujer haya sido agredida (incluidos zarandeos o empujones) o se sienta amenazada o insultada, tenemos claro que el maromo se viene detenido, con las manos en la espalda y unas pulseras metálicas ajustadas, y no hay medias tintas. Hay algún detenido que no se lo acaba de creer y se piensa que las cámaras de vigilancia de los calabozos son para un programa de cámara oculta (me lo han llegado a preguntar en un par de ocasiones). Pues no. El ruido metálico del cierre de la celda, que no se olvida, es mano de santo para devolverlo a la realidad y sumirlo en un periodo de reflexión sobre lo sucedido. Después, a media mañana, lo recibe el/la juez y si la mujer ha pedido orden de alejamiento, y al juez le parece razonable, se encuentra con que, aproximadamente durante 6 meses, no puede acercarse a menos de 500 metros de la que ya no es su casa y que para recoger el cepillo de dientes, las llaves del coche y la bici de montaña tiene que pedir permiso al juez y, posiblemente, ir acompañado de la policía. O sea, que desde ese momento tiene que volver a casa de papá y mamá, si viven a más de 500 metros, porque se queda en la p*** calle y en muchos de los casos no va a tener dinero para un alquiler, que los sueldos son lo que son. Además, aunque al cabo de unos días la mujer decida que quiere un reencuentro con su Manolo por aquello del apretón (no es broma, que a veces ocurre como ya veremos en su momento), la orden de alejamiento sigue en vigor por el periodo que haya ordenado el juez y su incumplimiento, aunque consentido o incitado por la mujer, está penado. Así que no hay vuelta atrás, ni para ella ni para él. Y como Manolo se columpie un pelo se va unos meses a Villa Trena a pensión completa. Así de crudo.

Además, con o sin alejamiento, hay otras consecuencias que ya no conozco tan bien porque no entran en mi competencia y que suponen, o pueden suponer, divorcio exprés, pérdida de la patria potestad y/o de la custodia de los hijos, pago de pensiones, antecedentes……. Vamos, que cuando la mujer se harta y denuncia, a su Manolo le prepara un agujero fenomenal. Por majo.

Por cierto, un matiz muy importante: esto sólo funciona así cuando el agresor es varón y la agredida es mujer. Si no es así ya no es violencia de género y la cosa cambia.

Ya sabéis.

P.S.: Ahí os dejo un tríptico para identificar la violencia de género elaborado por uno de nuestros Reinos de Taifas.



8 comentarios:

  1. Pues cuantas denuncias falsas hay de agresiones, pasa el individuo la noche en la trena y la falsa denunciante se va de rositas, bfffffff.
    Ojo, que no digo que no haya hijos de puta que abusen de alguna forma de sus parejas ¿ehhhh?, pero conozco demasiados casos de denuncias falsas ....... PARA COBRAR LA PAGA DE MUJER MALTRATADA, que manda cojones la cosa

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    1. hola valensianet, cuánto tiempo !

      Jota, te lo has currao, mañana te leo con detenimiento, vaig a tirar-me un pet amb disimulo...

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    2. Claro que hay denuncias falsas. Y con una sola ya son demasiadas. Pero te aseguro que hay muuuuchas más reales y esas sí que son demasiadas. Lo malo es que las falsas se comentan más que las verdaderas y hacen mucho daño, especialmente a las mujeres que lo están padeciendo. Ya contaré algún caso de falsedad pero más adelante.
      Otra cosa es la opinión que podamos tener sobre el tratamiento que reciben esas denuncias falsas, pero no pueden taparnos una realidad muy dura en muchos casos.

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  2. Siempre serán necesarios posts como éste para educar al "ganado" que anda por el mundo, especialmente en días como hoy, en el que es noticia el nuevo currículo de la asignatura de religión, que tan poco ha hecho históricamente por fomentar la igualdad de mujeres y hombres.

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  3. Muy ilustrativo-educativo con tinte humorístico, buena mezcla. En el blog te has "desnudado" en tu oficio, supongo es impepinable.

    Y me has dejado preocupado, ya no me tiraré rots (eructos), que decimos en este reino de taifas "del caloret"

    Ya más en serio, haces bien en recordar que la mayoría de denuncias son reales.

    Observo que el "nepotismo bloguero... ¿invertido?" en el seguimiento va en aumento. Perdón por atrevimiento neologístico, mañana comienzan las fiestas magdaleneras!

    pam pam !! cuets (petardos) que decimos...

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    1. Todavía me falta enchufar a alguien para acabar de ser blogrupto (bloggero corrupto) pero ya la convenceré. y per sempre VITOL!

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  4. Has iniciado el primer capítulo de tu blog con un tema que por desgracia, en nuestro trabajo, se da con demasiada habitualidad.

    La violencia hacia la mujer es una lacra que no entiende de culturas, nivel social ni nacionalidades.

    En los últimos años españa, ha avanzado mucho en la emancipación y reconocimiento de los derechos de la mujer (hasta 1975 estuvo vigente la “licencia marital” según la cual la mujer casada requería la autorización del marido para realizar determinados actos jurídicos, en 1983 e aprobó la ley del divorcio....).sin embargo no conviene relajarse ya que todavía hoy en día siguen existiendo ciertas desigualdades impropias de un Estado de Derecho(diferencias salariales, ocupación de cargos....)

    Has expuesto de manera didáctica, humorística y con bastante precisión en qué consiste nuestro trabajo cuando recibimos un aviso de violencia de género.la norma es puramente preventiva!

    La denuncia falta también están previstos en nuestra legislación penal, si bien, no siempre resulta facil encontrar el valor probatorio suficiente para establecer una condena.

    Me gustaría incluir una idea que creo que es importante para reflexionar sobre las causas, la raiź del problema de la violencia de género.
    Un sector muy importante de la doctrina sociológica sostiene que este tipo de violencia no se restringe únicamente a la esferea privada sino que responde a la propia estructura de la sociedad, basada en la desigualdad de género, es decir los roles que socialmente se atribuyen a los hobres y la mujer, historicamente basados en una relación de superioridad y dominio de los hombres respecto de las mujeres.
    Las estadisticas indican que el 95% de los agresores repiten episodos de violencia con sus nuevas parejas y no es posible su resocialización(debido a esas creencias y valores más arraigados en la sociedad que se han adquirido de manera “natural”).

    Muy relacionado con esta ideaestá el concepto que varios autores denominan indestintamente como microvolencia, violencia suave, terrorismo íntimo o michomachismos, para referirse a los pequeños casi inapreciables actos de dominación de baja intensidad que produce efectos dañinos en la mujer. (como por ejemplo la noticia de la ventosidades, que los hombres no participen en las labores domésticas, el lenguaje..)

    La educación basada en la de igualdad entre hombres y mujeres uno de los principales instrumentos para erradicar este mal que nos afecta a diario.

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    1. Comentario tan largo como cierto y que suscribo completamente. Antes de empezar con los casos de V.G. quise hacer una introducción al tema y estaba un poco en la línea que comentas, pero finalmente me decidí por contar nuestra parte, que creo que es más desconocida, y que por la forma en la que la hacemos resulta bastante ejemplarizante, al menos para algunos.
      Se trata de que se sepa que esto no es un juego, que ya no es admitido socialmente y que tiene consecuencias serias. Si el respeto a la mujer no es por convicción, que sería lo ideal, al menos que sea por miedo, y ese respeto, logrado por el procedimiento que sea, se traducirá con el tiempo en costumbre social.

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